martes, 26 de agosto de 2008

Mirada atrás

Hola de nuevo a l@s poc@s que me leeis. Últimamente no hago más que quejarme y ahora me he decidido a escribir sobre quien no puede quejarse. Me refiero a esas personas de los extremos de la sociedad. Vivimos en un país en el que por suerte o por desgracia reina la monarquía y la democracia. Los que trabajamos nos encargamos de mantener con nuestros impuestos a aquellos que no dan ni golpe y que viven del cuento. Esos de "sangre azul" que solo hacen viajes, aumentar el índice de natalidad, etc etc. Cosas que a los ciudadanos de a pié nos cuesta, pues no tenemos el presupuesto de ellos y tenemos que hacer millones de cuentas para llegar a fin de mes.
Ahora me paso a otro bando. A esos que no tienen ni para comer. Aquellos países que según el mundo desarrollado son países pobres. Países en los que mueren cientos de personas a diario, la gran mayoría niños. Problemas que deberían solucionar los que más tienen y no personas modestas a base de ONGs, pidiendo a los que como tú y como yo intentamos sobrevivir cada día con nuestro trabajo y nuestro insuficiente sueldo.
Ese abuso de poder que día a día vemos y sufrimos. Creo que no hace falta comentar ningún ejemplo... sino ahí tenemos al "Señor Bush".
Sé que esto no solucionará nada, pero nosotros que somos la gran mayoría, somos los que tenemos la llave del futuro.

domingo, 10 de agosto de 2008

Harto, hartito

De llevar a cuestas la medicación diaria... que parece cada vez hacer menos efecto.
De no poder comer muchas cosas... alergias a una lista interminable de alimentos.
De sentirme muchas veces incomprendido.
Del asma.
De no poder hacer deporte.
De mis lesiones.
De mis obsesiones.
De mis quejas.
De mis lamentos.

Algo tiene que cambiar y espero que sea pronto...
Cada día me ahogan más las lágrimas que mis ojos no pueden llorar.
La angustia que mi pecho ya no puede soportar.
¿Se puede vivir así? ¿Esto es la vida?

martes, 5 de agosto de 2008

Vuelta a lo mismo

Si es que ya no sé si será una maldición, una pena que tengo que pagar, una cruz que soportar. Y es que solo basta con hacerme ilusiones y volver a caer, una y otra vez. Me inscribí hace tiempo en montones de páginas tipo Meetic, Match, hi5, gentemessenger, a ver si conocía a alguna chica que mereciera la pena. Nada.... hasta que hace unas semanas recibí un mensaje de un contacto real en Parship. Pensé que era una buena oportunidad para conocer a alguien que realmente estaba interesada en mí. Lo malo es que tenía que pagar una inscripción mínima de un mes para poder leer el mensaje. Después de sopesar los pros y contras y ponerme en contacto con el soporte de atención al cliente decidieron hacerme una rebajita y finalmente me apunté.
Encontré una chica de Sevilla, solo un año mayor que yo, de la que solo he recibido unos pocos mensajes. El último hace ya una semana y esto me hace pensar que quizás no esté en la misma onda que yo. Su tardanza me desespera. Creo que hay pocas esperanzas. Aunque nunca se sabe... me queda medio mes como usuario premium (que puedo mandar y leer mensajes): habrá que esperar. Desde luego no pienso renovar mi abono.
Tendré que seguir esperando en el banco de la paciencia a esa persona que el algún lugar también estará pensando lo mismo que yo: ¿dónde está mi otra mitad? y ¿por qué no nos hemos conocido aún? "Solo un día más".
Cosas de la vida.